¿Por qué nos gustan las historias de fantasía y ciencia ficción?
Actualizado: 19 jun 2019
En las historias de ciencia ficción y fantasía ocurre un hecho mágico. Nos sentimos idenficados y conmmovidos. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Cuál es la particuliaridad que hace que estas historias nos resulten placenteras?
Recordemos por un instante, una vieja trilogía de películas: Star Wars, producida por 20th Century Fox, a finales de la década de los setenta y en la década de los ochenta. Presenciamos a lo largo de la saga épica de Ciencia Ficción, la lucha de Luke Skywalker contra del Imperio Galático, liderado por su propio padre. En las tres películas existen dudas del protagonista, derrotas, preparación de la lucha y por supuesto, la gran victoria. Al final nos sentimos reivindicados y satisfechos de haber completado el recorrido en "la Galaxia Lejana". Otro ejemplo, en la novela “Pórtico” de Frederick Pohl, nos entusiasmamos leyendo como Robinette Broadhead busa en el espacio las claves del funcionamiento de la nueva tecnología de los Heechee. Al final, nos sentimos conmovidos con los pocos hallazgos de una tecnología que nunca llegamos a comprenderla a fondo, debido a nuestras limitaciones.
Lo que George Lucas y Fredeick Pohl nos llevan a sentir en sus obras, se puede explicar mediante dos amplios estudios. El primer estudio es del mitólogo, escritor y profesor Joseph Campbell, cuya obra fundamental es «El héroe de las mil caras». Este autor explica que toda narración responde a un «viaje del héroe», un patrón básico que tienen todas narraciones de las culturas. Muchos años después, el norteamericano Christopher Vogler, guionista y autor, lo desmenuzaría en su libro «El viaje del escritor: las estructuras míticas para los escritores, guionistas, dramaturgos y novelistas». En este libro se pone de manifiesto que el héroe de toda historia (bien puede ser, un antihéroe) tiene un recorrido que inicia en el llamado del héroe. En esta etapa, el héroe tiene el desafío. En el caso de Luke Skywalker es liberar la galaxia del Imperio. O en el de Robinette es el ser contratado por la empresa galática para poder explorar la nueva tecnología de los Heechee. Luego viene otra etapa, que son las indecisiones. Luke se enfrenta al Imperio o no. Robinette arriesga su vida o no. Finalmente, el héroe decide realizar el viaje. Luke decide pelear contra de Imperio. Robinette se enlista para las primeras exploraciones. Durante el viaje, el héroe tiene peligros, el enfrentamiento consigo mismo. Luke tiene que perfeccionar su pelea y debe llegar a ser un Jedi para derrotar a la fuerza del mal. Robinette tienen sus primeros viajes y no logra descubrir nada, debe cambiar de estrategia. Finalmente, el héroe halla su búsqueda. Luke y sus aliados vencen al Imperio. Robinette halla tecnología de los Heechee y comprede para que sirve.
El segundo estudio es del médico, psicólogo, psiquiatra y ensayista suizo Carl Jung. Tomemos en cuenta que, toda historia se traduce en lo esencial de nuestras culturas, lo que todos los humanos sabemos que está con nosotros y muchas veces lo representamos en nuestra vida diaria. Carl Jung lo llamó Imagos o Arquetipos. ¿Qué es un arquetipo? Es una imagen simbólica que tenemos en la psique los seres humanos. Por ejemplo, cuando hablemos de un arquetipo: el viejo sabio. A todos, indistintamente de nuestra cultura nos viene a la mente la siguiente imagen: un hombre de más o menos 70 años, sentado en una banca, hablando junto a un hombre joven, entregando sus conocimientos o su experiencia de vida.
De este mismo modo, los arquetipos están presentes en las narraciones de ciencia ficción y fantasía, porque la esencia humana debe habitar en «los pasillos y las habitaciones» del genero para que todo lector o espectador se sienta atraído e identificado por lo que le cuentan. Aunque escribamos de seres extraterrestres de cuatro manos y un solo ojo, éstos seres deben «sentirse humanos», deben tener nuestra propia esencia.
Ambos estudios nos pueden explicar sobre el gusto por las historias de ciencia ficción y fantasía. Por un lado nos acercan a un viaje que trasciende en un descubrimiento de algo nuevo, y por otro, nos identificamos con esas esencias humanas. Aunque la historia se desarrolle en un desierto venusiano.