Diversión por contar
Por Cristián Londoño Proaño
Una escritora que se encuentra en un metro con el personaje de su propio cuento y éste le reclama el fin de la historia. Una muchacha que pide deseos frente a un espejo mágico y maldito. Estos curiosos personajes habitan en los cuentos de la escritora chilena Marcela Royo Lira.
Marcela Royo Lira nació en Santiago de Chile. Desde niña sintió una profunda inquietud por la creación literaria. Ella abanderó una revista llamada "El duende Indiscreto". Este libro de cuentos obtuvo una beca de creación literaria por el Fondo Nacional del libro y la lectura, convocatoria 2011, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile.
En este ameno conjunto de cuentos suceden historias que están en la realidad y la fantasía. En los cuentos de Marcelo Royo Lira, los personajes habitan un mundo que mezcla lo inaudito y lo insospechado. También en sus páginas se percibe las inexorables huellas de la atroz dictadura de Augusto Pinochet, que torturó y desapareció a miles de chilenos y puso fin al gobierno democrático de Salvador Allende.
En el cuento "Los zapatos del padre", Heriberto cepilla los zapatos de su padre como en los tiempos en que su padre estaba vivo. Sin saber que esta actividad le llevará a encontrar al alma de su padre muerto, sentado en su tumba. La escritora nos insinúa la cercanía del mundo que vemos y el mundo que transcurre en lo invisible.
En el cuento "Cita en el museo", nos plantea una relación extraña de una pareja que apenas tiene encuentros mínimos en el museo. Al final nos sorprende revelándonos poéticamente que son dos estatuas que cobran vida sólo porque quieren conversar y recorrer juntos el museo. ¿Acaso muchas veces el amor no es sino él estar un mínimo instante con la persona que se ama?
En "Cuentos por diversión" hay hallazgos interesantes. La exploración del límite entre la realidad y la fantasía. El sentido del amor que trasciende los límites de la vida y la muerte.
En el libro de cuentos de Marcela Royo Lira nos pone de cerca a las realidades simuladas y nos hacen entender que divertir es un arte serio y de muchos kilates.
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